O.

Once upon a time

 

Once upon a time, there was a sick teenager. Once upon a time, there were desperate parents. And once upon a time, there was a wretched but well-known doctor.

 

«I need to be alone with the patient. You can wait in the lobby.”

 

“Ok.”

 

And that’s when her parents walked out the door. And it was then that he unbuttoned her bra «because it was necessary» to «massage» her breasts. And that’s when he kissed her on the mouth. Softly, very softly, as though his lips were made of paper. And that’s when he lowered his hand inside her panties on the cusp of reaching to the point of masturbation. She, silent and still with fear, does nothing. She feels her cheeks flushed with warmth and the unwelcome sensation that this couldn’t be happening to her while hoping that everything would soon return to normalcy. A gust of wind whips the door that separates them from the real world. He is startled. He knows it hurts, of course he knows, but it does not matter. «I know you’ll never say anything because of your character,» he says in her ear.

 

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C.

Comunicación no verbal

 Esa iniciativa de levantarte del bar cuando yo me despido del resto. Esa súplica de que te cuente historias que jamás quisiste escuchar antes. Esa espontaneidad de sujetarte de mi brazo. Esa sonrisa divertida que despierta de su largo letargo. Ese mundo que te parecía gris y de repente te hace gracia y quieres comértelo a bocados. Esa forma de despedirte de mí diferente al resto. Esa ansia de generar nuevas conversaciones minutos previos a cruzar la calle y seguir con nuestros caminos. De repente sé más de ti. Nos seguimos despidiendo otras tres veces más. Pienso “¿Me volverá a tocar antes de irse?” y me pegas con el paraguas en el trasero.

Te vas y a lo lejos te ríes divertida.

Eres eso para mí.

Comunicación no verbal.

 

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G.

Globalización

 

Carlota iba a la boda de aquel tío de su madre pero en el camino se encontró con ese mismo tío vestido con un traje negro y el tío se dirigió a ella zarandeando una botella de vino abierta.

-Me cago literal sobrina. Eres mi sobrina, ¿verdad? Te sigo en Facebook, ¿guay en el extranjero?- bebió de un trago- ¿Y si no es la mujer de mi vida?

 

Así fue como Carlota manchó su vestido.

艾勒吴维豆布勒

 

卡艾耶

 

La etiqueta de su vestido era indescifrable.  Lavarlo era un misterio traído de la mano de la globalización. Un misterio y un cristo. Un cristo sin boda ni ceremonia.

 

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